Sobre nosotros

Un poco de

Nuestra Historia

Francisca Giráldez, mejor conocida como “Doña Paquita”, fue mi madre, mi ejemplo y mi mayor inspiración. A lo largo de los años, deleitó a un gran número de clientes con su arte culinario, con sus platos sabrosos y artesanales, tanto dulces como salados. Entre todos, las galletas de mantequilla y vainilla, que fueron siempre las más demandadas, especialmente durante la Navidad.

En las Navidades del 2009, decidí ayudarla con la demanda de sus galletas preferidas. Conseguimos unos envases en cerámica preciosos, pero al poco tiempo de promocionarlos en las redes sociales, se agotaron. Necesitábamos encontrar un envase que nos conservara la frescura de las galletas y, al mismo tiempo, que pudiera convertirse en un regalo original que perdure en el tiempo.

Por aquel entonces, yo trabajaba en una ferretería y observe que un cliente había comprado unas latas de pintura vacías. Y ahí surgió la idea: empacar las galletas en latas de pintura. Al tener un cuñado publicista, rápidamente encontramos también la forma ideal de presentarlas.

Así nació nuestra nueva manera de presentar un regalo original, personalizado y muy sabroso. Desde entonces, comenzamos a empacar las galletas en latas de pintura decoradas con hermosos lazos de colores y simpáticas etiquetas adhesivas. De ahí surgió el proyecto y el concepto de: ¡Dar Lata!

Esposa, madre, arquitecta de profesión y galletologa por accidente…

“En los últimos años me convertí en la cómplice de mi madre; Doña Paquita, a la hora de hacer llegar sus deliciosas galletas de mantequilla a su público, de una manera original y diferente. Cada mes iremos innovando con nuevos sabores y sacando nuevas opciones de etiqueta para las latas, hasta conseguir siempre un motivo para “DAR LATA” en cualquiera ocasión.”

Con el paso de los años, aquel proyecto familiar fue creciendo y tomando forma. Y no fue hasta el 2018, tras culminar mis estudios como licenciada en Gastronomía, que regresé al país con la firme intención de continuar este hermoso legado que iniciaron mi abuela y mi madre.

Comencé a trabajar en la marca original, Dar Lata, que ya contaba con una base sólida de creatividad, autenticidad y cariño. Sin embargo, sentía que era momento de dar un paso más. Visualizaba el potencial de expandir nuestra propuesta, conectar con nuevas generaciones y posicionar nuestras galletas artesanales en espacios más amplios. Así nació el deseo de renovar, refrescar y relanzar nuestra marca con una nueva identidad.

Con esa visión, realicé un proceso de rebranding completo, dando vida a lo que hoy conocemos como Paquitas: un homenaje a mi abuela, a nuestra historia, y a todas las mujeres que han horneado amor con sus propias manos. Rediseñamos los empaques, perfeccionamos recetas, ampliamos la variedad de sabores y definimos una comunicación más cercana, moderna y coherente con nuestros valores.

Lo más hermoso es que lo que mi mamá, Maribel Pacheco, creó con Dar Lata sigue muy presente en Paquitas, como un sello especial de ella. Continuamos elaborando regalos personalizados en latas y galones, manteniendo ese espíritu creativo y único que ella impulso desde el inicio.

“Hoy Paquitas no solo llega a hogares, también viaja en maletas, recorre aeropuertos, cruza fronteras y representa con orgullo nuestras raíces. Lo que comenzó como una tradición familiar, hoy es un producto artesanal con presencia nacional e internacional, sin dejar nunca de hacerse con amor, a mano y con propósito.”